La Conciencia, con mayúsculas, siempre ha sido mi gran interés. De hecho considero que en ella está la clave de todo lo que nos ocurre en la vida, sea creativo o destructivo, en ella reside la clave para comprender la vida misma así como para desarrollar nuestro potencial de crecimiento. Tras el misterio de la conciencia se esconde la clave de la libertad.
Por otro lado, entiendo a la Conciencia como la capacidad que tenemos de ser conscientes de nosotros mismos y de experimentar la realidad interna y externa. La Conciencia nos permite a través de la experiencia, darnos cuenta, saber, conocer y ser. De hecho creo que la respuesta a qué es la vida pasa por comprender qué es la conciencia; es más, sin conciencia no hay vida. Podría inferirse que en todo lo que nos rodea hay una conciencia, aunque tal vez no es igual que la nuestra o aquella parte de la Conciencia que somos capaces de experimentar.
A través de la Conciencia podemos experimentar ser de un modo u otro, y transformándola nos experimentaremos a nosotros y a la realidad que nos envuelve de una manera u otra. Para comprender qué es, cómo surge, qué cualidades tiene, etc., una de las mejores maneras para saberlo e investigarlo es experimentando con ella.
El marco científico de la psicología transpersonal nos permite investigar a fondo todo lo que he comentado hasta ahora, y es por este motivo que voy a copiar un par de páginas del libro de uno de los padres de la Psicología Transpersonal, el Dr. Stanislav Grof sobre las experiencias transpersonales. [S. Grof (2000), «Psicología del Futuro. Lecciones de la investigación moderna de la consciencia»].
La palabra Transpersonal significa literalmente «ir más allá de lo personal» o «trascender lo personal». Las experiencias que se originan en este nivel suponen una trascendencia de nuestros límites habituales (nuestro cuerpo y ego) pero también de nuestras limitaciones tridimensionales del espacio y el tiempo lineal que restringe nuestra percepción del mundo en estados ordinarios de consciencia. las experiencias transpersonales se definen mejor si las comparamos con el modo en que nos experimentamos nosotros mismos en nuestra vida diaria o, de forma más específica, la manera en que vivimos nuestra experiencia de nosotros mismos y nuestro entorno, según lo que los cánones de nuestra cultura y la psiquiatría contemporánea consideran «normal».
En los estados ordinarios de conciencia, nos experimentamos a nosotros mismos según la concepción newtoniana, de objetos que existen en los límites de nuestra piel. El escritos y filósofos americano Allan Watts, se refirió a esta experiencia con la imagen de «ego encapsulado en la piel». Nuestra percepción del entorno está limitada por las barreras fisiológicas de nuestros órganos sensoriales y por las características físicas del entorno en sí. Lo que hace que no podamos ver un objeto que se encuentre detrás de otro es que es opaco, ni barcos que están más allá del horizonte, o la otra cara de la luna. Si estamos en Praga no podemos oír las conversaciones de nuestros amigos en San Francisco. Tampoco podemos sentir lo suave que es la lana a menos que nuestra piel esté en contacto directo con ella.
Por otra parte, en estados ordinarios de conciencia sólo podemos experimentar con nuestros sentidos aquellos acontecimientos que están ocurriendo en el momento presente. Podemos acordarnos del pasado y anticipar sucesos del futuro o tener fantasías sobre él. En estados ordinarios de conciencia transpersonales ninguna de estas limitaciones es absoluto puesto que pueden trascender. No hay limites al alcance de nuestros sentidos y podemos experimentar con todas las cualidades sensoriales que se produjeron en el pasado y que, eventualmente, sucederán en un tiempo futuro.
El espectro de las experiencia transpersonales es increíblemente rico e incluye fenómenos característicos de niveles de conciencia diferentes. Este cuadro que sigue, representa el intento de clasificar las diversas clases de experiencias que, en mi opinión, pertenecen a este ámbito transpersonal. Personalmente he tenido casi todas estas experiencias descritas en este cuadro sinóptico, durante mis propias sesiones psiquedelicas y de respiración holotrópica, pero también las he ido observando a lo largo de mi trabajo con los demás. (páginas 92-96).
Extensión vivencial dentro del marco espaci-tiempo y la realidad objetiva.
Trascendencia de los límites espaciales
- Vivencia de la unidad dual.
- Identificación con otras personas.
- Identificación con el grupo o con la conciencia de grupo.
- Identificación con animales.
- Identificación con plantas y procesos botánicos.
- Vivencia de procesos y materia inorgánica.
- Unidad con la vida y con toda la creación.
- Conciencia planetaria.
- Conciencia de seres y mundos extraterrestres.
- Identificación con todo el universo físico.
- Fenómenos psíquicos que trascienden el espacio.
Trascendencia de los límites temporales
- Vivencias embrionarias y fetales.
- Vivencias ancestrales.
- Vivencias de encarnaciones pasadas.
- Vivencias filogenéticas.
- Vivencias de evolución planetaria.
- Vivencias cosmogenéticas.
- Fenómenos psíquicos que trascienden el tiempo.
Exploración vivencial del micromundo.
- Conciencia de los órganos y tejidos.
- Conciencia celular.
- Vivencia del ADN.
- Vivencia del mundo de los átomos y las partículas subatómicas.
Extensión vivencial más allá del marco espacio-tiempo y de la realidad objetiva.
Vivencias espiritistas y de medium.
- Fenómenos energéticos y del cuerpo sutil.
- Vivencias con espíritus de animales (animales de poder).
- Encuentros con guías espirituales y seres suprahumanos.
- Visitas a universos paralelos y encuentros con sus habitantes.
- Vivencias de secuencias mitológicas y cuentos de hadas.
- Vivencias específicas de dioses beatíficos y coléricos.
- Vivencias arquetípicas universales.
- Comprensión intuitiva de símbolos universales.
- Inspiración creativa y el impulso de Prometéo.
Vivencias del demiurgo y comprensión profunda de la creación Cósmica.
- Conciencia cósmica.
- El vacío supracósmicos y metacósmico.
Vivencias transpersonales de naturaleza psicóide.
Sincronicidades (relación entre las vivencias intrapsíquicas y la realidad objetiva).
Acontecimientos psicoides espontáneos.
Azañas físicas fuera de lo normal.
Fenómenos espiritistas y de medium.
Fenómenos recurrentes de psicokínesis (poltergeist).
Vivencias de abducciones extraterrestres y ovnis.
Psicokinesis intencional.
Ceremonias mágicas.
Sanación y maldición.
Siddhis yogicos.
Psicokinesis en laboratorio.