Principios D.I.
Las actividades y publicaciones de la plataforma Despertar Integral, están basadados en los siguientes principios:
En Latín, la palabra responsabilidad es «responsum» y significa la «habilidad para responder«. Ante un mundo como el que estamos inmersos, en el que el «servicio a uno mismo» y la ausencia de sentido común campan a sus anchas, es sin duda uno de los principios principales para retomar el rumbo autodestructivo que seguimos. La responsabilidad conlleva consciencia, un saber, un darse cuenta de las consecuencias destructivas o constructivas de nuestras decisiones y acciones en el día a día. Cada acto, cada palabra tiene un gran potencial para crear o destruir.
A medida que disipamos la ignorancia con el conocimiento y la sabiduría, nuestras acciones se vuelven más conscientes, yo diría que inclusivas ya que contienen progresivamente más al prójimo y al entorno en el que nos movemos. A más consciencia más inclusión dado que la interrelación entre todo lo existente se hace más evidente.
La responsabilidad, fruto del desarrollo de la consciencia nos vuelve más proactivos frente a cualquier situación. Dejamos paulatinamente al inocente, al huérfano herido que espera ser rescatado, cuidado, considerado para pasar a arquetipos de mayor independencia y maestría.
Sólo a través de la asunción de responsabilidad individual seremos capaces de transformar este mundo en un mundo mejor. Si cada persona ejerce su responsabilidad sobre su vida y su entorno, podremos traer el cielo a la tierra. Mientras esperemos que otros lo hagan por nosotros, contribuiremos a perpetuar el status quo.
La responsabilidad y la consciencia nos llevan a pasar de ser individuos perpetuadores de realidad a individuos transformadores de realidad. Cuanto más irresponsables e inconscientes seamos, más perpetuaremos este sistema decadente, injusto y destructivo. Sin embargo, a medida que asumimos arquetipos como el del guerrero, el mártir, el mago y tantos otros que nos llevan a vivir el Viaje del Héroe, nos transformamos en individuos transformadores de realidad. Aquellos individuos que perpetúan están dormidos y son pasivos. Aquellos que transforman despiertan del largo letargo y se vuelven activos consigo mismos y con el mundo.
Por tanto, es una responsabilidad personal el despertar integralmente para hacer crecer dentro de uno ese ser transformador de realidad. Esa responsabilidad debe extenderse a lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos, para que haya coherencia entre todas nuestras voces, sentires y acciones.
En la información y el conocimiento reside el poder de la elección y la decisión. La información que poseen los ciudadanos determina sus elecciones y decisiones, y cuanto más amplia y rica sea ésta, con mayor facilidad podrán cambiar su propia vida y el curso de la historia. Por tanto, es prioritario el proveer de información y conocimiento para informar y educar a la sociedad.
Un individuo desinformado o no informado es un individuo manipulable, y un individuo manipulable es un esclavo. Sin embargo, un individuo informado y con conocimiento es una persona con criterio, sentido crítico y en definitiva, mucho más libre de pensamiento y de acción.
Queremos seres responsables y conscientes, pero que basen su responsabilidad y consciencia en información fidedigna, en conocimiento auténtico para que sus decisiones y acciones tengan un impacto verdadero. Las acciones de corazón basadas en desinformación sólo llevan a la no acción o peor, a perpetuar los intereses de ciertas élites… que no hacen más que perpetuar un sistema esclavista como el que vivimos actualmente.
La Verdad os hará Libres, dice la Biblia, es por esta razón que el individuo debe estar informado pero ser muy consciente de que la información es muy fácilmente manipulable para manipular las mentes de aquellos que la absorben. Por ejemplo, uno puede de corazón dar una donación para paliar el hambre de los países subdesarrollados o para la cura del SIDA o el Cáncer, cuando la realidad del hámbre es una cuestión puramente hegemónica, y la del SIDA y el Cáncer diría que también política y económica. Lo diré más llanamente, curar el cáncer y tantas otras enfermedades realmente no interesa porque no habría negocio, del mismo modo que no interesa paliar y resolver el hambre del mundo porque acrecentaría el supuesto actual problema de sobrepoblación, ya que 7 Mil Millones de personas consumiendo al mismo ritmo que lo hace Occidente y los países desarrollados acabarían con los recuros del planeta mucho antes de lo esperado. La realidad es que Occidente consume a costa de la vida de otros porque todos no podemos consumir idenfinidamente sobre un Planeta con recursos limitados. La ecuación no funciona. Este darwinismo social, basado en una teoría científica no demostrada (aunque se asuma como la única auténtica y sólida), se ha utilizado durante el siglo XX en adelante para favorecer políticas económicas y determinados valores sociales, cuando sus bases científicas son todo menos demostradas.
Lo que escribo aquí es sólo una pincelada de la realidad en la que vivimos, pero valga como muestra para representar a un individuo mínimamente informado.
En la Antigua Grecia, en el Oráculo de Delfos, en la entrada del Templo del Dios Apolo se inscribía la siguiente frase en Latín: «nosce te ipsum», que traducida significa «conócete a ti mismo». Como diría un dicho antiguo, sólo los sabios se gobiernan y se dan forma a si mismos, pero para ello es necesario conocerse. Ha esta frase suele seguirle «y conocerás el universo». Conocerse a uno mismo es entrar en los misterios del Universo, de la Vida y de la Conciencia, e inevitablemente profundizar en uno mismo es acercarse a todo lo que nos rodea.
El autoconocimiento requiere de constante observación, de estudio y aprendizaje de conocimiento, de experiencia consciente y reflexiva, y sobre todo de hacer visible aquello que no ven los ojos de nuestra conciencia; en otras palabras, hacer consciente lo inconsciente. Como un iceberg, la conciencia es sólo la punta de éste, cuando lo sumergido es lo que desconocemos de nosotros y del universo en el que vivimos. El ejercicio de salir a pescar, como diría C. G. Jung, consiste en coger un bote y pescar cada vez la cantidad suficinente de peces para poder volver a tierra sin que el bote se hunda. Posteriormente debemos digerir y aceptar esos nuevos aspectos que descubrimos de nosotros y del mundo. Tras haber asimilado esa información podemos volver a por más.
Escuelas de conocimiento han habido, hay y habrá muchas. Cada cual ha de encontrar el camino que mejor se ajuste a él. Desde mi experiencia, el Mito del Viaje del Héroe de Joseph Campbell, y posteriormente evolucionado por otros autores e investigadores, es un viaje que todos aquellos que nos iniciamos en el camino de búsqueda personal y de un significado más profundo de la vida, emprendemos. Es por esta razón que me sirve y puede servir a otros como mapa del camino.
Uno de los retos más dificiles es el de ser inclusivo para poder integrar la diferencia, al opuesto, al contrario. Una actitud integrativa es fruto de la madurez interior, de haber transitado por el camino de la integración de la propia sombra personal y colectiva.
Lo que quiero transmitir a través del principio de integración de opuestos, es que es el camino de la reconciliación con todo aquello que es diferente u opuesto a nosotros. Por definición tendemos a rechazar aquello que es diferente a nosotros porque suele atentar contra nuestro sentido de la identidad, del yo, así que solemos buscar y crear grupos de referencia y pertenencia con los que identificarnos. Pero ocurre muy a menudo que nos encontramos con situaciones, personas o informaciones que cuestionan nuestro mundo interno, que se oponen a él, es en ese momento cuando debemos observar nuestras reacciones y no dejarnos llevar por el rechazo a lo opuesto, a lo diferente, sino comprender por qué sentimos y actuamos del modo en el que lo hacemos, para transformarnos en personas más integrativas, que aceptamos más la diferencia. Pienso que es la manera en la que los conflictos, las divisiones y problemas humanos pueden reducirse, aunque requiere de un alto grado de auto-consciencia y auto-observación.
La educación y formación en colegios y universidades está enfocada en la especialización, lo cual impide que veamos los temas de forma transversal. Una excesiva especialización hace que veamos la rama del árbol, perdiendo de vista inclusive el árbol mismo y por supuesto el bosque y el planeta en el que se encuentra. Lo que ocurre es que dada la interrelación entre todo lo existente, las partes deben ser estudiadas sin perder de vista el todo, ya que como suelen decir, el aleteo de una mariposa puede producir un tornado en la otra parte del planeta.
La aparente fragmentación de la realidad debido a un paradigma científico que así mira e interpreta la realidad, conocido como el Newtoniano, determinista, materialista, positivista, etc., estructura nuestras mentes a percibir la realidad fragmentada. No obstante, los nuevos paradigmas emergentes como resultado de la cuántica, la holografía, la integración de la espiritualidad en la ciencia, los avances en el campo de la conciencia, entre otros, nos están ayudando a ver la realidad interconectada.
Una mirada transversal es la que nos ayuda a ver las relaciones entre aspectos de la realidad que aparentemente no la tenían. La mirada transveral es la que conecta disciplinas, teorías, observaciones de campos diferentes. Es volver a ver la vida, al ser humano y al cosmos como un todo. La fragmentación nos ha servido para estudiar en profundiad los aspectos aislados de la realidad, no obstante, este ejercicio de división, nos ha desconectado del entorno y como consecuencia ha perdido su carácter sagrado, perdiéndole el respeto y perdiendo una comprensión mucho más profunda de la naturaleza de todo lo que existe.
Debido al racionalismo científico extremo, al paradigma materialista y determinista en el que hemos estado viviendo durante los últimos 200 años, hemos racionalizado todo lo que existe hasta el extremo de perder el carácter sagrado, el aspecto de misterio de la vida, el aspecto que no tiene palabras sólo el sentir, la experiencia y la intuición. No todo el la vida puede ser explicado desde la razón, hay aspectos que deben experimentarse y esas experiencias son únicas e intrasferibles. Este racionalismo es el que ha secionado nuestras tradiciones, el carácter mágico, sagrado de nuestras vidas, extinguiendo el carácter simbólico y profundo de la mayoría de los aspectos de la vida.
Considero que la reubicación mitológica, el volver a reescatar tradiciones, conocimiento ancestral y adaptarlo a nosotros, es crucial para vivir vidas mucho más plenas. Tal como dice el mitólogo del S.XX Joseph Campbell, «el individuo necesita del mito para su plenta integración en el Cosmos».
Un individuo que lleva a la práctica de su vida estos principios es un individuo creativo porque está en contacto consigo mismo, y el estarlo le permite ser fuente de mayor creatividad e imaginación para aportar al mundo soluciones que mejoren su vida y la de los demás. Como todo caminio de crecimiento y desarrollo espiritual, el regresar para compartir y para servir forma parte de ese viaje, así que desarrollar soluciones creativas para mejorar la vida humana y contribuir a construir un mundo mejor para nosotros y para las próximas generaciones, debería ser una responsabilidad de toda persona.
Estos principios filosóficos se manifiestan en la vida diaria a través de estos 11 puntos:
- Vida de transformación no de perpetuación
- Transformación psicológica y espiritual constante
- Alimentación consciente
- Salud responsable
- Trato respetuoso al mundo vegetal y animal
- Profesión útil, transformadora y positiva – vida de servicio
- Gestiona una economía personal consciente
- Relaciones personales enriquecedoras, conscientes, respetuosas y transformativas
- Individuo formado e informado, no manipulable y librepensador
- Consciente y responsable del impacto de su consumo y acciones en la cadena de causas y efectos
- Reubicado mitológicamente – recobra la sacralidad de la vida para reubicarse en el Cosmos y la Tierra.