El sistema bancario basado en el cobro de intereses por el préstamo de dinero es un sistema sencilla y tremendamente perverso. Estamos tan acostumbrados a que el sistema funcione así, que no tenemos espacio mental para considerar que tal vez se podría hacer de otra forma. Estamos tan acostumbrados y ocupados en nuestros asuntos que no nos planteamos comprender el mecanismo en profundidad. Paremos por un momento para analizarlo, para comprender también mejor, la crisis que vivimos.
Como con cualquier disciplina científica o social, existe un lenguaje y un léxico específico, profesional, que sólo los «entendidos» entienden y pueden comunicarse entre ellos. Alguien ajeno a ese mundo, queda marginado y debe conformarse con quedarse a las puertas. Pero en este caso, el mecanismo del cobro de intereses es muy sencillo de comprender, o mejor dicho, es muy sencillo comprender lo perverso que es. Tan sencillo que me atrevería a resumirlo en un párrafo…
Tenemos 1 banco con 100 monedas. Tenemos 10 jugadores (entre ciudadanos y empresas), cada uno pide un préstamo de 10 monedas. El banco dice que les presta el dinero a condición de que cada jugador devuelva el dinero en 1 año más un 5% de interés. ¿Creéis que los 10 jugadores van a poder devolver ese 5%?, de hecho, ¿creéis que existe ese 5% en circulación? NO, no existe el 5%!. Si existiese habrían 105 monedas. Por lo tanto, alguien no va a poder devolver el 5%, y el que lo haga, lo hará a costa de otro jugador. El que no paga, tendrá una deuda mayor de un dinero que no existe pero que el banco obligará a ser devuelto a costa de bienes existentes y materiales. A partir de aquí trasladarlo al mundo real [lee la historia completa en «Quiero toda la Tierra más el 5%«]
Os dejo también este vídeo que resume perfectamente lo que acabo de describir en el párrafo anterior.
Como os podéis imaginar por las consecuencias de esta situación, es un sistema que genera pobreza, hace que los más listos, más ricos tengan más dinero y que los más incautos terminen por perder sus bienes reales. Lo que está ocurriendo hoy. Nuestro sistema bancario es un sistema de succión de riqueza material real, mediante el mecanismo de generar deudas en un asiento contable que sólo existen ahí, en un ordenador. Los bancos generan dinero de la nada (ratio 1:9) que prestan para ser devuelto con interés, esclavizando a todo aquel que muerda el anzuelo y no sea capaz de sacárselo y devolverlo. Aquí un interesante artículo sobre una visión más real del mecanismo de los bancos a través del interés y la generación de la crisis actual.
Hace unos días publiqué este artículo titulado «El desafío de irán a los banqueros globales«, y buscando más sobre la Banca Islámica, me encuentro con el siguiente artículo publicado en El Mundo en el 2007. Un artículo que habla sobre cómo la banca islámica no cobra intereses. Resumiendo sus puntos principales podríamos decir que:
- La banca islámica forma parte de un entramado político-económico-social-religioso, el objetivo del cual es favorecer las relaciones económicas, humanas y espirituales.
- No cobra intereses por el préstamo de dinero. El banco participa en los beneficios del proyecto que financia, entre otros mecanismos. Ver este artículo para mayor detalle.
- El Estado reparte la riqueza que los bancos obtienen de los depósitos de sus clientes. Las bases filosófico-religiosas están unidas con los depósitos bancarios.
- Las inversiones de los clientes a través de los bancos conllevan responsabilidad sobre los proyectos en los que se toma parte, asumiendo parte del riesgo y del beneficio.
- Entre muchas otras características…
Aquí os dejo con este interesante artículo:
La ‘banca islámica’ sin intereses, en auge
- No tiene permitido cobrar ni pagar intereses, ya que el Islam prohíbe la usura
- Estos bancos tampoco pueden financiar proyectos relacionados con el juego o el alcohol
YAKARTA.- El auge en Indonesia de la llamada ‘banca sharia’ o banca islámica es imparable: se prevé que el sector crezca un 35% este año y cada vez son más los musulmanes deseosos de cumplir con los preceptos del Corán también en su economía.
En el país con mayor número de musulmanes del mundo, los bancos islámicos apenas existían hasta hace apenas cuatro años, pero desde que el Consejo de Ulemas de Indonesia emitió en 2003 una «fatwa» (decreto islámico) declarando los intereses bancarios un «beneficio ilegal», el sector no ha hecho más que crecer.
Aunque el porcentaje de fondos que gestionan los bancos islámicos es aún mínimo, el Gobierno y el Banco de Indonesia miran con buenos ojos esta tendencia y han tomado medidas en los últimos años para dar un impulso al sector.
Los bancos islámicos no tienen permitido cobrar ni pagar intereses, ya que el Islam prohíbe la usura, y tampoco pueden financiar proyectos relacionados con el juego, armas de fuego o alcohol.
En los préstamos comerciales, los beneficios, o en su caso las pérdidas, son compartidos entre el banco y el cliente que presenta su proyecto para obtener financiación.
El director del departamento de «Banca Sharia» del Banco de Indonesia, Harisman Sidi, aseguró ayer en una conferencia celebrada en Medan (Sumatra) que «se prevé que la economía Sharia crezca este año un 35%, o incluso más», aunque recalcó que, para ello, es fundamental que se expanda la red bancaria existente hasta ahora.
El banco central se ha comprometido a promover el desarrollo del sector y se ha marcado el objetivo de que la cuota de mercado de la banca islámica, que actualmente cuenta con tan sólo un 1,53% de los depósitos en instituciones financieras indonesias, alcance un 2,13% a finales de este año y un 5% en el 2008.
Cada vez son más las voces que piden al Gobierno que transfiera los fondos públicos destinados a la peregrinación a La Meca, los fondos de educación y los fondos de compañías estatales a los bancos islámicos.
De hecho, las autoridades de Yakarta ya se han comprometido a que a partir de este año los fondos destinados a la peregrinación o «Haj» se gestionen a través de estas entidades y también aprobaron reducir en dos tercios el capital requerido para establecer un banco islámico, de 330 millones de dólares a 110 millones.
El Gobierno también estudia la posibilidad de emitir este año por primera vez «Bonos Islámicos», conocidos en el país como «Susuk», que podrían venderse en el exterior para atraer a los grandes capitales generados por el petróleo en el Golfo Pérsico.
El vicepresidente indonesio, Jusuf Kalla, declaró esta semana que el sistema bancario acorde con la Sharia (ley islámica) es
«el mejor sistema para crear bienestar y prosperidad para el pueblo, ya que está basado en el concepto de fraternidad».
Agregó que mientras que los bancos tradicionales están basados en el principio de «el dinero llama al dinero», los bancos islámicos buscan el bienestar del pueblo y se basan en un concepto de justicia por el que las pérdidas y los beneficios son compartidos.
«El principio de fraternidad ha hecho que el sistema de la Sharia se desarrolle más allá de las creencias religiosas: este sistema ya no es un monopolio del Islam y está siendo aplicado también por bancos no musulmanes, por ejemplo, en Londres», indicó Kalla.
En la actualidad, Indonesia tiene 21 bancos, 40 aseguradoras, 7 compañías financieras y 18 fondos de inversión que cumplen con los preceptos islámicos y el pasado 2006 lograron atraer depósitos de cerca de 3.000 millones de dólares.
La carrera para atraer a clientes, islámicos o no, interesados en este concepto de banca la está ganando por el momento el Banco Niaga, que ha abierto siete «sucursales Sharia» y ofrece estos depósitos también en otras 43 de sus oficinas y a través de banca electrónica.
El director de la banca islámica de esta entidad, Ari Purwandono, declaró recientemente que el banco tiene como objetivo incrementar este año sus cuentas islámicas de las 3.000 actuales a 12.500 y remarcó que los fondos de inversión islámicos han estado entre los que más beneficios han dado del país el pasado ejercicio.
Para una comprensión en mayor profundidad del funcionamiento de la Economía Islámica recomiendo este artículo:
Nota: con este artículo no pretendo entrar en cuestiones religiosas, sociales o culturales, ni valorar sobre ellas. Desconozco hasta qué punto este sistema realmente hace lo que dice a nivel social, político y económico. Pero el simple hecho de que exista la posibilidad es suficiente para considerarlo, estudiarlo y buscar vías para mejorar los sistemas de nuestra cultura.
Para terminar con este artículo, quería compartir este breve extracto del libro el GOBIERNO MUNDIAL, de Esteban Cabal, en el que habla del mecanismo del cobro de intereses y del dinero financiero o imaginario, creado mediante el sistema de reserva fraccionaria. Los bancos pueden crear más dinero del que tienen y prestarlo cobrando intereses, ¿no es eso injusto?. A veces uno se olvida de que un banco es una empresa, y que estas empresas son las que imprimen dinero y son las que controlan el mundo, al margen de los gobiernos.
«Larry Page, catedrático de economía, presidió un Banco durante 11 años. En su best-seller “El nuevo desorden económico” explica que “en tiempos de crisis económica la riqueza no se destruye, se transfiere”, y pronostica rotundamente que “va a haber un crash”, que “un pequeño grupo de gente va a ganar un montón de dinero al mismo tiempo”. En las reuniones del FMI algunos economistas anuncian un crash inminente.
El sistema financiero tiende al colapso por una razón muy simple y que todo economista honesto reconoce. Los pasivos valen varias veces más que los activos. Los activos están sobrevalorados. Mientras que no haya que liquidar los activos todo irá bien y se podrán ir creando más activos, más dinero imaginario, para respaldar a otros activos también de dinero imaginario. Pero el día en que disminuyan los ingresos en la base de la pirámide, el día que en que se dejen de crear nuevas deudas, el día en que el crecimiento económico se detenga, quizá por el encarecimiento del petróleo, que traerá como consecuencia el encarecimiento masivo de las mercancías y el desabastecimiento generalizado, ese día habrá que empezar a liquidar los activos y el sistema caerá como un castillo de naipes.Algunos se preguntarán: ¿por qué están tan sobrevalorados los activos? Pues porque los Bancos, mediante el sistema de reserva fraccionaria, pueden prestar más dinero del que realmente poseen. Esto es posible porque los Bancos crean dinero de la nada cada vez que conceden un préstamo. Este dinero que crean los Bancos se llama dinero financiero o dinero fiat imaginario.En realidad, ni el dinero físico ni el virtual valen más que la confianza que todos depositamos en él. El dinero virtual o imaginario va a más, es la semilla de una brutal estafa masiva. Los Bancos crean dinero financiero mediante el acto de “hacer líquidas las deudas”, eufemismo que oculta la verdad. ¿Es justo que una deuda pueda hacerse líquida? ¿Puede un pasivo ser a la vez un activo?»