Fady Bujana nació en Beirut, ciudad donde se licenció en arquitectura. Se trasladó a Barcelona para cursar un máster en dirección de empresas (MBA) en el IESE, formación que completó con el certificado del programa Coach Profesional (CPCP), en la International Coaching Academy. Actualmente , se dedica al coaching, tanto personal como profesional. En su libro, Licencia para Vivir , analiza los distintos factores que afectan el crecimiento personal de las personas, como el desapego, la compasión, el miedo, las creencias, la inteligencia universal y la física cuántica.
Defina coaching.
Es un proceso individual al que se somete una persona para poder encontrar sus propias respuestas e incidir de forma pro-activa en su entorno físico, emocional, laboral o espiritual.
¿Cúal es su trabajo como coach?
Mi trabajo consiste en acompañar a las personas en este proceso, ayudándolas a encontrar su propio reflejo, una imagen de sí mismo más nítida, así como de la situación en la que se encuentra. De esta forma podrá tomar decisiones más eficaces y comprometidas.
¿Influye un coach en las decisiones de un coachee?
Para lograr un buen resultado, un coach debe mantener una postura activa, pero neutra.
¿En su libro, analiza sus experiencias personales para sacar conclusiones vitales?
Escribí Licencia para vivir en primera persona para poder compartir mi propia intimidad con el lector, pues creo que sólo nos comunicamos de verdad cuando compartimos emociones. Información más emoción es conocimiento.
¿Aplica estas licencias en su vida profesional?
La única diferencia entre lo personal y lo profesional es el traje. Todos los problemas profesionales son un reflejo de los personales, pero vestidos de traje y, en ocasiones, corbata.
¿Debemos aprender de nuestros errores, tanto como los de los demás?
No me gusta esa idea negativa de los errores. Equivocarse no es malo, porque si no te equivocas, no estás aprendiendo (porque ya lo sabes). El no equivocarse implica estar en tu zona de confort, y así es imposible crecer. Y lo que no crece se muere. La relación entre errores y vida es pues positiva.
¿Necesitamos observar antes que actuar?
Necesitamos saber escucharnos porque en el lenguaje interior se destilan nuestras intuiciones. Las peores decisiones son las que se toman exclusivamente con la cabeza. Hay que aprender a tomar las decisiones con la capa interior de nuestra piel…
¿Qué ocurre si no vivimos la vida soñada?
¿Acaso vivimos otra cosa?
En Licencia para Vivir habla de física cuántica. ¿No es algo complejo para un libro de autoayuda?
Para podernos ayudar necesitamos un mínimo de conocimiento acerca de qué somos y cómo funcionamos. La física cuántica nos descubre mucho sobre nosotros mismos y sobre nuestras potencialidades.
Entre las licencias que se extraen de su libro, ¿cuáles considera que son más importantes?
Aunque todas ellas conforman un todo, para mí es importante la que habla sobre responsabilidad. No hay camino espiritual o vital si no se asume una responsabilidad a nivel profundo. Esta responsabilidad es consecuencia de nuestra propia libertad.
¿Qué implica la libertad?
Ser libre es ser capaz de elegir. Y esa decisión conlleva dolor y una cierta incomodidad, pues cada elección implica un rechazo. Ser responsable es saber gestionar este dolor y esta incomodidad.
Usted habla con fluidez cuatro idiomas – español, inglés, francés y árabe -y conoce bien distintas culturas. ¿Existen claves de éxito universales?
Hay tantos éxitos en el mundo como personas. El mero hecho de nacer es ya un éxito importante, un auténtico triunfo de tu sistema debido a la selección genética. Sin embargo, buscamos claves universales cuando intentamos vivir los éxitos de los demás.
Fuente: La Contra, La Vanguardia